El Grupo Benincà continúa su trayectoria de crecimiento y registra en el primer semestre un aumento de su volumen de negocios del 11 % respecto al mismo periodo del 2018, año que terminó con una cifra de negocios de 38 millones, de los cuales el 83 % gracias a la exportación. Y precisamente en los mercados internacionales el Grupo Benincà sigue invirtiendo, como así lo confirma la reciente inauguración de la filial de SÍDNEY. «Nuestra presencia en Australia empezó hace ya 10 años —explica Luigi Benincà, fundador y presidente Grupo junto con su hermano Aldo— a través de un revendedor que también hacía las veces de centro de asistencia. Pero nosotros queríamos dar un salto de calidad: las dimensiones del país, así como algunas dinámicas comerciales internas, requerían una inversión más importante. Así pues, hemos optado por establecer un compromiso directo que nos permita destinar más recursos para potenciar tanto la estructura como la red comercial y las actividades de marketing de apoyo. El objetivo para Australia es ambicioso: pretendemos triplicar el volumen de negocios en los próximos cuatro años, llegando a superar los dos millones de euros por lo que respecta a los sistemas de accionamiento, y los tres millones considerando también las sinergias con las demás empresas de nuestro grupo».
El mercado australiano presenta algunas peculiaridades desde el punto de vista técnico: además de necesitar motores especialmente rápidos, en el 90 % de las instalaciones se utilizan puertas de tipo «autoportante», un sistema que, aunque está poco extendido en Italia, el Grupo Benincà puede fabricar completamente en casa con la gama de su marca Hi-Motions.
Por lo tanto, se trata de un mercado con sus particularidades, pero que también tiene puntos de contacto con el europeo: «Geográficamente está muy lejos, pero culturalmente se respira una mentalidad similar a la nuestra en muchos aspectos —explica Roberto Casali, director de área responsable de coordinar, entre otras, las actividades para el mercado australiano—. Por lo tanto, es relativamente fácil relacionarse con los operadores locales y, sin duda, es más sencillo que con los países asiáticos. El socio con el que hemos abierto la nueva filial cuenta con veinte años de experiencia en el sector, y nuestra empresa ya colaboraba con distintos revendedores. La filial se ha creado principalmente para brindar un mejor servicio de almacén y de asistencia, puesto que la gran distancia, que dificulta y encarece los envíos respecto a un país europeo, implica la necesidad de disponer de un gran almacén in situ. Una inversión enorme, difícil de soportar para un distribuidor independiente». Por todos estos motivos la empresa ha tomado la decisión de comprometerse directamente: «También porque Australia es un país en crecimiento, tanto por lo que respecta a la población como a la economía —prosigue Casali—. Y nosotros también podemos crecer aún mucho más, pero siendo siempre fieles a nuestra filosofía de apostar también por la calidad de los socios con los que trabajamos y, por lo tanto, de vender nuestros productos solo a profesionales del sector».
Para la empresa italiana, que precisamente este año celebra sus 40 años de actividad, la de SÍDNEY es la undécima filial en el extranjero, junto a las ya presentes en Europa, en Estados Unidos y en India. «Y todas ellas —subraya Luigi Benincà— tienen el objetivo de controlar mejor los mercados locales por lo que respecta al ámbito comercial y de asistencia, mientras que la fabricación se lleva a cabo en Italia». En la actualidad, el Grupo Benincà cuenta con una treintena de empleados que trabajan en las filiales extranjeras, que se suman a la plantilla de 120 empleados operantes en Italia.
