Dos ojos profundos y una sonrisa que calienta el corazón; Wally es una mujer con muchos intereses y valores genuinos, donde el afecto y la familia son lo primero, la misma familia que encontró en el grupo Benincà hace tantos años.
El reto de un entorno masculino nunca la ha asustado porque el deseo de crecer y ponerse a prueba siempre ha sido grande. Hoy imagina con entusiasmo nuevos retos laborales porque su trabajo siempre le ha fascinado y con los "chicos", como ella los llama, ha conseguido encontrar una forma ganadora de interactuar, con respeto y ganas de entenderse. Así es como se ha hecho notar y apreciar por todos sus colegas, que la respetan y la miman, sabiendo que un toque femenino de atención al detalle en la gestión de los proveedores puede marcar la diferencia.
Hoy está contenta con lo que ha construido en el trabajo y en su vida privada, y se siente orgullosa cuando encuentra un producto de Benincà en sus vacaciones. Esta es su familia.
